El “Grupo por la Vida” deberá devolver USD 28.637 a la beneficiaria, pese a haber destinado el dinero sobrante a ayudar a otra niña enferma
Un reciente fallo judicial en Treinta y Tres generó malestar y sorpresa entre vecinos y colectivos solidarios, al condenar a los integrantes del Grupo por la Vida a pagar 28.637 dólares más intereses a María Verónica Rodríguez Figueroa, una joven cardíaca que había sido beneficiaria de una campaña solidaria en 2016.
El caso, seguido desde hace casi una década, se originó cuando Rodríguez —entonces de 21 años— debió viajar a Boston, Estados Unidos, para someterse a un complejo tratamiento médico. La comunidad olimareña se unió en torno al Grupo por la Vida, que organizó rifas, eventos y espectáculos artísticos, logrando recaudar más de 200.000 dólares, cifra suficiente para cubrir todos los gastos del procedimiento.
💸 El dinero sobrante y el origen del conflicto
Tras el viaje y la intervención médica, el grupo mantuvo en su poder un sobrante de aproximadamente 30.000 dólares, que sus integrantes decidieron destinar a nuevas acciones solidarias para otras personas enfermas del departamento.
Sin embargo, la familia de Rodríguez reclamó esos fondos como propios, argumentando que la joven requeriría nuevos tratamientos en el extranjero.
En 2018, la propia Rodríguez volvió a pedir ayuda mediante redes sociales para costear un segundo viaje a Estados Unidos, mientras que el Grupo por la Vida continuó su labor y utilizó los fondos remanentes para ayudar a una niña con cáncer, Erika Fleitas, cubriendo su traslado a Brasil y una cirugía en el Hospital Sirio Libanés de San Pablo. Lamentablemente, la menor falleció tiempo después.
⚖️ El fallo y las reacciones
De acuerdo con lo informado por Mega FM y Difusora Treinta y Tres, el juicio iniciado en 2016 llegó finalmente a su fallo de primera instancia el pasado 10 de noviembre.
La sentencia establece que los nueve integrantes del colectivo deberán abonar a Rodríguez 28.637 dólares más intereses, monto que equivale a 1.181 dólares por persona. El juez desestimó el reclamo por daño moral, pero entendió que el dinero había sido recaudado con un único propósito: ayudar a la joven.
El documento judicial también indica que, aunque varios testigos aseguraron que Rodríguez había accedido en su momento a donar el sobrante para otras causas, tenía derecho a cambiar de opinión y reclamarlo, lo que finalmente hizo.
La resolución generó indignación en gran parte de la comunidad, que expresó su apoyo público al Grupo por la Vida y su desacuerdo con la decisión. Silvia Fleitas, hermana de la niña que fue beneficiada por la ayuda del colectivo, manifestó su agradecimiento al grupo y su malestar por el fallo.
Tras conocerse la sentencia, el abogado del grupo anunció que se está evaluando la posibilidad de apelar la decisión.
Fuente: Montevideo Portal