Cuestionan los dos penales sancionados a Nacional en el 3-1 en el Gran Parque Central

Los dirigentes de Peñarol expresaron su rotunda molestia por el arbitraje del partido que tuvo lugar este sábado en el Gran Parque Central, donde Nacional derrotó 3-1 a Miramar Misiones con dos penales a favor obra de Maximiliano Gómez y un tanto de Rómulo Otero. Montevideo Portal

El primer penal fue asignado luego de una infracción de Federico Alonso sobre Gonzalo Carneiro que el árbitro principal Javier Burgos no había advertido inicialmente, pero que fue finalmente dictaminado luego de la intervención del VAR. El segundo se sancionó por una sujeción de Mauricio Gómez sobre Maximiliano Gómez durante un tiro de esquina. Montevideo Portal

Reacciones en Peñarol

Minutos después del cotejo, la dirigencia mirasol salió a manifestar su disconformidad. Por ejemplo, el dirigente Jorge Nirenberg publicó en estados de WhatsApp frases como “¡¡¡No sorprende!!!” y “doblete de vergüenza [en referencia a los penales]”, retomando incluso un mensaje previo del presidente de Peñarol, Ignacio Ruglio. Montevideo Portal

Por su parte, el delegado Gonzalo Moratorio usó la red X (antes Twitter) para afirmar:

“Tiene 15 días este estado de WhatsApp del presidente… Está más vigente que nunca. Burgos – Ferreyra [en el VAR]… ¿¿qué podría salir mal?? ¡¡Vergüenza!!” Montevideo Portal

Según Nirenberg, las reuniones internas con los responsables del arbitraje “dieron resultado” y la advertencia fue clara: “mi recomendación a quienes jueguen los próximos partidos contra ellos es que, de la mitad de la cancha para atrás, no se arrimen a un jugador albo porque va a ser penal”. Montevideo Portal

Contexto y repercusiones

La polémica no surge de una instancia aislada. En efecto, hace poco más de un mes, el vicepresidente de Nacional, Flavio Perchman, había cuestionado públicamente arbitrajes a favor de Peñarol y criticado al presidente rugliano por su constante queja hacia los jueces, a pesar de considerar que su club se veía “favorecido”. El Observador+1

Este nuevo episodio de tensión pone en evidencia la fragilidad de la confianza institucional en los arbitrajes y revive cuestionamientos sobre transparencia, criterios del VAR y la dirección de los encuentros clave en el fútbol uruguayo.

Qué queda por delante

  • Es probable que la directiva de Peñarol solicite formalmente una reunión ante el Colegio de Árbitros del Fútbol Uruguayo para analizar lo ocurrido.
  • Se espera que el cuerpo arbitral analice la gestión de Burgos y Ferreyra (en el VAR) en el marco de los compromisos de cierre del Torneo Clausura.
  • La situación añade presión al ente rector del fútbol en Uruguay y mantiene encendido el debate sobre la equidad deportiva.

Fuente:https://www.montevideo.com.uy/

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