El gobierno de Río de Janeiro confirmó 64 fallecidos y 81 detenidos en la “Operación Contención”. La Defensoría Pública y medios locales sostienen que el total supera los 130 muertos, en lo que ya se considera la incursión más letal del estado.
“Operación Contención”: 2.500 policías contra el Comando Vermelho
Más de 2.500 policías participaron en la operación en los complejos Alemão y Penha, al norte de Río.
El objetivo fue frenar al grupo criminal Comando Vermelho, acusado de dominar barrios enteros y atacar puestos policiales.
El gobernador Cláudio Castro dijo que la acción fue “una respuesta directa al narco-terrorismo”.
El operativo incluyó vehículos blindados, helicópteros y unidades especiales.
Las fuerzas confiscaron fusiles, drogas y explosivos.
Cifras oficiales: 64 muertos y 81 detenidos
De acuerdo con Agência Brasil, el balance oficial de la operación arroja 64 fallecidos, entre ellos cuatro policías.
Además, se detuvo a 81 personas y se decomisaron vehículos, armas y drogas.
El gobierno estadual defendió el operativo alegando que “fue planificado para minimizar daños colaterales”, aunque no ofreció cifras detalladas sobre heridos civiles, de los que solo se conoce que al menos dos residentes fueron alcanzados por disparos en el fuego cruzado.

Versiones extraoficiales: más de 130 muertos según la Defensoría
La Defensoría Pública de Río de Janeiro, junto con organizaciones civiles como Ponte Jornalismo y Agência Pública, sostiene que el número de muertos es mucho mayor.
Según estos reportes, al menos 132 personas habrían perdido la vida, incluyendo 128 civiles cuyos cuerpos fueron hallados en zonas de monte cercanas a la favela da Penha.
Vecinos relataron que más de 70 cadáveres fueron encontrados por la propia comunidad y depositados en plazas o calles, antes de la llegada de las autoridades.
“Lo que vivimos fue una masacre, no una operación policial”, declaró un residente citado por el medio local Gazeta do Povo.
Testimonios y escenas de horror

Durante horas, las favelas estuvieron bajo fuego cruzado.
Imágenes difundidas en redes mostraron vehículos incendiados, casas perforadas por balas y cuerpos cubiertos con mantas en medio de la calle.
Las escuelas y el transporte público suspendieron sus actividades, y miles de vecinos permanecieron confinados en sus viviendas.
Organizaciones de derechos humanos denunciaron que “el Estado sigue actuando en las favelas con lógica de guerra”, mientras la Comisión de Justicia y Paz pidió una investigación independiente.
Debate y consecuencias
La “Operación Contención” ya es considerada la más letal en 15 años en Río de Janeiro.
El episodio reaviva el debate sobre el modelo de seguridad brasileño.
Especialistas advierten que la estrategia militarizada no soluciona la raíz del problema y castiga a comunidades pobres y racializadas.
Mientras el gobierno promete seguir con mano dura, las familias de las víctimas piden investigación independiente y justicia.