Del antiguo Samhain al Halloween moderno
Cada 31 de octubre, millones de personas en todo el mundo celebran Halloween, una festividad que combina tradiciones antiguas, símbolos populares y costumbres modernas.
Su origen se remonta a más de 2.000 años, en los pueblos celtas de Irlanda, Escocia y Gales, quienes celebraban el Samhain, una festividad que marcaba el fin de la cosecha y el inicio del invierno.
Durante esa noche, los antiguos celtas creían que los espíritus de los muertos regresaban a la Tierra, por lo que encendían hogueras y usaban máscaras para ahuyentar a los malos espíritus.
Con el paso del tiempo, la tradición se fusionó con el Día de Todos los Santos de la Iglesia Católica, dando origen a la palabra Halloween, derivada de All Hallows’ Eve (Víspera de Todos los Santos).
La expansión en Estados Unidos
Fueron los inmigrantes irlandeses quienes llevaron la tradición a Estados Unidos en el siglo XIX.
Allí, Halloween adoptó su forma moderna: fiestas de disfraces, calabazas talladas (Jack-o’-lanterns), decoraciones y el clásico “trick or treat” (dulce o truco), donde los niños recorren las casas pidiendo golosinas.
Con el auge del cine y la cultura pop, Halloween se transformó en una celebración global, impulsada por películas, series y campañas comerciales.
Hoy es la segunda festividad más popular de EE. UU. después de la Navidad, moviendo miles de millones de dólares en la industria del entretenimiento, decoración y confitería.
Halloween en Uruguay: entre disfraces y adaptaciones locales
En Uruguay, Halloween comenzó a ganar fuerza en las últimas dos décadas, especialmente entre niños, adolescentes y comercios.
Aunque no tiene raíces tradicionales en el país, la fecha se ha integrado poco a poco a la vida urbana con fiestas temáticas, concursos de disfraces, promociones comerciales y decoración de locales.
Cada 31 de octubre, bares, colegios, clubes y centros comerciales de Maldonado, Punta del Este y Montevideo se llenan de fantasmas, brujas y personajes de películas.
Muchos uruguayos también organizan fiestas familiares o infantiles con la consigna de disfrazarse y compartir dulces, en una mezcla de influencia cultural y diversión moderna.
En los últimos años, varias instituciones educativas y culturales han aprovechado la fecha para enseñar sobre el origen histórico y el valor simbólico de la festividad, promoviendo el respeto por la diversidad cultural.
Tradición, comercio y cultura global
Si bien Halloween nació como un ritual espiritual, hoy es una celebración global que combina tradición, creatividad y cultura popular.
En Uruguay, más allá de su origen extranjero, la fiesta se ha adaptado con un toque local, convirtiéndose en una oportunidad para el encuentro, la diversión y el arte de disfrazarse.
En paralelo, la festividad convive con celebraciones propias del calendario uruguayo, como el Día de los Difuntos (2 de noviembre), que mantiene su carácter de recogimiento y respeto por los seres queridos.