“Operativo policial por suministro de sustancias estupefacientes en San Carlos”

Un hombre de 27 años, Carlos Martín Farías de los Santos, fue condenado a dos años de penitenciaría por suministro de sustancias estupefacientes tras ser detenido en una persecución en la vía pública durante un operativo de prevención en San Carlos, Maldonado.
El procedimiento se llevó a cabo el 10 de diciembre en el marco de los operativos de Intervención realizados por el Programa de Alta Dedicación Operativa (PADO) de Zona Operacional III, en colaboración con la Unidad de Respuesta Policial Móvil (URPM), el Área de Investigaciones y la Seccional Segunda.

Detención y persecución

El hecho ocurrió cuando los efectivos policiales, patrullando por calle Manuel Amenedo de Montenegro, observaron a un individuo desplazándose en bicicleta con un morral.
Al intentar identificarlo, el hombre se dio a la fuga, abandonando su bicicleta y escapando por fincas tras escalar portones y muros linderos.
Finalmente, fue interceptado en un predio tipo estacionamiento, donde, al ser detenido, intentó deshacerse del morral, arrojándolo hacia los techos de una finca cercana.

Incautación de sustancias y objetos

El morral fue recuperado con la ayuda de la URPM, y al abrirlo, se encontraron 100 envoltorios de clorhidrato de cocaína, con un peso total de 29 gramos.
También se incautaron:

  • Un envoltorio adicional con 2 gramos de cocaína
  • Sustancia vegetal (probable marihuana)
  • Un cuchillo de mesa
  • Documentación a nombre del detenido

Pruebas y condena

Las pruebas de campo confirmaron la presencia de clorhidrato de cocaína y cannabis, lo que permitió avanzar en el proceso judicial.
El 10 de diciembre, en una audiencia celebrada en el Juzgado Letrado de 4.º Turno de Maldonado, Carlos Farías de los Santos fue formalizado y condenado a dos años de penitenciaría por el delito de suministro de sustancias estupefacientes.

La sentencia incluyó el decomiso de las sustancias incautadas, que serán remitidas al Instituto Técnico Forense (ITF) para su análisis y posterior destrucción.

Por G.Techera

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